Ningún país en el mundo es autosuficiente en todos los bienes y servicios que su población requiere. Incluso si lo fuera en una canasta determinada, muy probablemente una parte de los mismos, los produciría a un mayor costo que si los importara, de ahí la necesidad de establecer lazos comerciales entre las naciones y en mayor medida, cuando éstas se complementan.
Cada país es diferente. Su localización le da un ciertas características como un clima determinado que le permite producir ciertos bienes y servicios durante ciertas épocas del año y su población busca ciertos alimentos producto de ese clima. La historia de cada país, la importancia que a lo largo de los años le ha dado a la educación, al gasto en infraestructura física, en construcción de medios de comunicación, bibliotecas, acceso al conocimiento, etc., forman a cada nación y aunque pudieran ser vecinos, las hace muy diferentes entre sí.
La historia, la cultura, el lugar físico, hacen que cada nación se especialice en aspectos y productos muy específicos. Así cada uno puede centrarse en producir bienes y servicios en los cuales tienen una ventaja comparativa, es decir, donde pueden producir de manera más eficiente y a menor costo en comparación con otros países. Esta especialización permite una asignación óptima de recursos, incrementando la productividad y la eficiencia global.
México no tiene las planicies ni el capital que tiene Estados Unidos, por lo que su producción de maíz por cada hectárea cultivada ronda las 7 toneladas en promedio, mientras que en Estados Unidos su productividad es de 14 toneladas por hectárea. Pero en Estados Unidos las nevadas, el elevado costo de la mano de obra, hacen que no se puedan cosechar hortalizas en invierno, lo que si se puede hacer en México durante todo el año. México exporta hortalizas e importa maíz amarillo de Estados Unidos y todos ganan.
El comercio internacional abre las puertas a nuevos mercados, brindando a los países y a las empresas la oportunidad de expandir sus ventas y diversificar sus fuentes de ingresos. Esto no solo reduce la dependencia de un solo mercado interno, sino que también mitiga los riesgos asociados a fluctuaciones económicas locales. La diversificación de mercados es una estrategia clave para la estabilidad y crecimiento sostenido de las empresas y los países, que mientras más producen, más se especializan, invierten y aumentan su productividad.
Así, el comercio internacional facilita la transferencia de tecnología y conocimientos entre países. Esta transferencia tecnológica contribuye al desarrollo industrial y a la modernización de sectores clave, permitiendo a los países en desarrollo acceder a tecnologías avanzadas y mejorar su competitividad.
El comercio internacional amplía la variedad de productos disponibles para los consumidores, proporcionando acceso a bienes que no se producen localmente. Esta diversidad de productos mejora el bienestar del consumidor, ofreciendo más opciones y oportunidades de elección. Además, la competencia internacional tiende a mejorar la calidad de los productos y a reducir los precios, beneficiando directamente al consumidor final, cuyo ingreso disponible aumenta, ya que gasta menos en ciertos bienes y servicios y tiene más dinero para gastar en otros bienes, lo que incrementa la demanda y el valor de las economías.
México no tiene que pelearse con Estados Unidos, tiene que ver la forma de compenetrarse, atrayendo industrias que hoy operan en China, que pagan bajos salarios para los estándares norteamericanos, pero que son buenos salarios para México. Mientras que en México ganar 25,000 pesos mensuales es un sueldo alto, en Estados Unidos, los mismos 1,250 dólares mensuales, se consideran en nivel de pobreza. Así elaborando productos para Estados Unidos, México se convierte en un proveedor cercano y seguro para la mayor economía del mundo y genera empleos.
Estados Unidos no quiere crear empleos de 10 dólares la hora y México necesita millones de esos empleos en sectores como papel, madera, química, equipo de cómputo, etc.
El mundo ha regresado a los bloques económicos, dejando atrás la globalización. México es parte de Norteamérica y debe trabajar en esa asociación para generar bienestar para las 3 naciones que se complementan muy bien, ya que son muy diferentes.
De este y otros temas, podemos platicar en el chat…
Carlos López Jones, es Director de Consultoría Empresarial en Tendencias Económicas y Financieras
Columnista, conferencista y colaborador en radio y TV en temas especializados de economía y finanzas
En X: @Carloslopezjone